Ubicada en una zona boscosa de Nueva Jersey, una residencia moderna se convierte en el punto de partida de un proyecto que busca mejorar la habitabilidad del espacio exterior. Diseñado por el propietario, Ernest Mueller, el proyecto replantea el exterior no como una simple intervención de mantenimiento, sino como una oportunidad para redefinir con mayor claridad el lenguaje del diseño al aire libre.
Se eligió Graustein por su rendimiento técnico y su calidad estética en espesor de 20 mm, formato 60×60, acabado R11 C. Una solución ideal para instalaciones exteriores que garantiza estabilidad, resistencia y continuidad visual.
El objetivo era definir un nuevo espacio habitable, adaptable a las distintas estaciones y en sintonía visual con el entorno natural.
La solución Graustein permitió una transformación clara y precisa. El acabado ligeramente texturizado ofrece agarre y confort de uso; el tono gris, sobrio y equilibrado, aporta una base visual discreta pero sólida; el formato rectificado permite una instalación ordenada, sin desniveles ni interrupciones. El resultado es un espacio definido y armonioso que aporta orden y profundidad al jardín.

El propietario, que compartió su experiencia en un artículo publicado en Journal of Light Construction, destacó que la elección de la cerámica fue determinante: una alternativa real a otros materiales, sin fisuras, con una estética duradera y prácticamente sin necesidad de mantenimiento. (jlconline.com – como cortesía).
El proyecto demuestra cómo una decisión de diseño consciente puede redefinir el equilibrio de un espacio exterior. La superficie elegida, Graustein, actúa como un elemento estructural y visual al mismo tiempo, ayudando a crear un espacio ordenado, sólido y duradero.